Condena sustituida por expulsión del país
El recluso rumano E.M.C., acusado de agredir a dos funcionarios en la cárcel de Topas, ha aceptado una condena de un año y nueve meses de prisión, que será sustituida por su expulsión del país. El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca ha acogido la conformidad entre las partes en relación al caso.
Agresión en el módulo de aislamiento
Según el escrito del fiscal, el 20 de octubre de 2022, E.M.C. fue trasladado esposado por agentes de prisiones al módulo de aislamiento del centro penitenciario de Topas. Al quitarle las esposas, el recluso atacó a dos funcionarios de prisiones, propinándoles puñetazos, patadas, mordiscos y cabezazos. Varios trabajadores del penal lograron reducir al agresor, que fue denunciado por estos hechos.
Lesiones sufridas por los funcionarios
Como resultado de la agresión, uno de los funcionarios sufrió una herida en el labio y una crisis hipertensiva, un aumento repentino y grave de la presión arterial. El otro trabajador, por su parte, sufrió una contusión en la oreja izquierda.
Expulsión en lugar de prisión
Tras llegar a un acuerdo con las partes implicadas, el acusado aceptó la condena de un año y nueve meses de prisión. Sin embargo, en lugar de cumplir la pena en territorio español, será expulsado del país. Este acuerdo pone fin al proceso judicial relacionado con las agresiones a los funcionarios en la cárcel de Topas, y resalta la importancia de proteger a los trabajadores penitenciarios y mantener la seguridad en las prisiones.