En 2022, Salamanca ha presenciado un ascenso alarmante en los casos de tuberculosis bovina, con una prevalencia del 4,47% en los rebaños, más del doble que la media de Castilla y León, que también ha experimentado un incremento. La prevalencia en 2021 fue del 2,53%, marcando un aumento significativo en un año. En contraste, Ávila es la única otra provincia con una subida en la prevalencia, aunque es mucho menor (0,18%).
Zonas de especial incidencia y reacciones
El incremento de la prevalencia en Salamanca ha sido generalizado, excepto en las unidades de Tamames y Béjar, donde ha bajado, aunque no se han detallado cifras. Por otro lado, Vitigudino ha sido declarada zona de especial incidencia debido a su prevalencia del 8,74%. Ante estos datos, la organización agraria ASAJA ha solicitado una reunión con la Consejería de Agricultura para discutir la situación y elaborar un plan de acción. Por otro lado, la Alianza UPA-COAG ha expresado su preocupación sobre las posibles consecuencias para las provincias oficialmente libres de tuberculosis bovina.
Reclamaciones y soporte
Las organizaciones agrarias reclaman un enfoque integral para abordar la tuberculosis bovina, sugiriendo que la única solución sería la convivencia con la enfermedad o la vacunación. Por otra parte, la sequía también ha agravado la situación, con pérdidas estimadas en 2.000 millones de euros. Aunque el consejero de Agricultura se comprometió a proporcionar ayuda y préstamos bonificados a bajo tipo de interés, las organizaciones agrarias han mostrado su decepción por la falta de medidas específicas y su cuantificación económica. Es evidente que la comunidad agrícola de Salamanca está esperando acciones concretas para enfrentar estas desafiantes circunstancias.