Investigadores salmantinos avanzan en la lucha contra el cáncer de ovario

Identificación de una proteína clave

Un equipo de investigadores liderado por Azucena Esparís-Ogando, del Centro de Investigación del Cáncer (Universidad de Salamanca-CSIC), del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL) y del CIBER de Cáncer, ha dado un paso importante en la búsqueda de nuevas terapias para tratar el cáncer de ovario. La mayor parte de la experimentación se ha llevado a cabo con pacientes del Hospital de Salamanca.

Los científicos buscaron proteínas presentes en el cáncer de ovario y encontraron una llamada WNK1, relacionada con una vía de señalización llamada ERK5, que se asocia con un mal pronóstico y baja supervivencia en mujeres con este tipo de cáncer.

Ataque a la vía de señalización

La siguiente etapa de la investigación consistió en utilizar fármacos experimentales y técnicas de ingeniería genética para atacar la vía de señalización ERK5. Al bloquear una vía de señalización diferente con un fármaco, se activó la vía ERK5, como si buscara una “vía de escape”. Al combinar ambos fármacos, el efecto antitumoral aumentó significativamente.

Desarrollo de un nuevo fármaco

Como no hay fármacos clínicos disponibles para combatir la vía ERK5, el equipo ha solicitado la colaboración de una compañía experta en inteligencia artificial para aplicar química computacional y desarrollar un nuevo fármaco que inhiba esta vía y ayude a combatir el cáncer de ovario.

Este avance en la investigación salmantina abre nuevas posibilidades en la lucha contra el cáncer de ovario, al identificar y atacar rutas clave que podrían mejorar la supervivencia de las mujeres afectadas por esta enfermedad.