La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León se encuentra en las etapas finales de la redacción de un decreto de emergencia cinegética en respuesta al crecimiento explosivo de la población de jabalíes en la región. Esta decisión, anunciada por el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz, es una medida sin precedentes en la comunidad, instaurada por la última Ley de Caza del 2021.
La problemática del jabalí
El crecimiento del número de jabalíes está causando severos problemas de diversa índole, desde asuntos de salud, con la transmisión de enfermedades a la ganadería, hasta el perjuicio a la agricultura y la seguridad vial. Los accidentes de tráfico provocados por esta especie han mostrado un aumento alarmante, con 3.444 incidentes en 2021, según datos de la Subdelegación del Gobierno en León.
Medidas de control y prevención
En paralelo al decreto, la consejería desarrollará un plan de gestión intensiva para controlar el incremento de la población de jabalíes. Este plan incluirá un seguimiento estricto de las distintas poblaciones y una mayor regulación de los planes cinegéticos en los cotos de caza. El objetivo principal es mantener la población de jabalíes dentro de parámetros aceptables que no perjudiquen la ganadería, la agricultura, y garanticen la seguridad vial.
Zonas de mayor impacto
Las áreas más afectadas por la presencia del jabalí son aquellas próximas a las reservas de caza y las que se encuentran entre la montaña y las zonas agrícolas. En estos lugares, los jabalíes acuden en busca de alimentos, mientras que en las zonas montañosas, la densidad de jabalíes es más baja debido a la escasez de alimento.
La declaración de emergencia cinegética en Castilla y León muestra la urgencia de abordar un problema que, en pocos años, ha cobrado una relevancia inesperada.